Hola,
Ana tiene el cabello fino y liso, por lo que nos pide consejo para sacarle el máximo partido. Ya os mostré en otros posts algunos consejos para conseguir volumen y trucos para cabello fino, pero ahora os enseño en vídeo el proceso de su transformación: cómo viene al salón y cómo se va. Me encanta ver en los vídeos cómo se va transformado el rostro y lo contentas que salen nuestras clientes…
Siempre he insistido mucho en que la base del éxito de nuestra melena es el corte. Se tiene que adaptar a nuestro tipo de pelo. Si es liso y fino como el de Ana, no es aconsejable llevarlo ni muy largo ni muy capeado, especialmente en las puntas, porque se quedarán muy pobres y parecerá que se tiene menos pelo del que realmente se tiene.
Tras estudiar las facciones de Ana y su tipo de pelo, le aconsejo no cortar demasiado, pero sí cuadrar un poco las puntas para engordarlo y hacer capas en general muy finas, invisibles, para conseguir volumen en la parte superior. Esto es perfecto para los rostros redondeados y cuadrangulares, ya que estilizan muchísimo. Aunque tiene un gran remolino, nos lanzamos a un flequillo largo a la altura de la mejilla y le enseñamos a secar su pelo sacando todo su volumen natural.
Al cortar un poco su largo y hacer un suave capeado, descubrimos que su cabello no es tan lacio como parecía al llevarlo más largo y entero. Empezamos a desordenar su melena, aplicando algún producto que le de cuerpo -tipo voluminador o un spray de agua de mar- para forzar un poco la onda y darle cuerpo.
El resultado es una melena con un aire desordenado, algo que a las que tenemos el pelo liso nos encanta. Quizá así, recién hecho, puede parecer demasiado desordenada, pero después el volumen seguro que cae por lo que recomendamos marcar un poco de más (tampoco necesitamos rizarlo a lo Shirley Temple) y aplicar una nube de laca incluso con la cabeza hacia abajo para que se mantenga la forma.
Nuestra estilista María Jesús también le dio un poco de color: unas suaves plumas de medios a puntas en dos tonos más claros para dar cierta profundidad y un aire más roto.
¡¡El resultado nos encanta y Ana se va feliz!!
